Estamos en la recta final de este 2021, siendo este un año difícil en diversos aspectos, pero uno de los más importantes ha sido el económico. Lamentablemente, muchas empresas cerraron sus puertas, pero también muchas surgieron a raíz de esta pandemia. Sin duda alguna, nos deja muchas lecciones en la cultura financiera, pero sobre todo la importancia de saber administrarnos, económicamente, para estar preparados ante cualquier crisis.
Por ello y particularmente en estas fechas del año es oportuno considerar una buena proyección financiera para el 2022. La cuál puede iniciar con un análisis interno y externo; el cual puede ser apoyado de un FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) para tener un auto análisis claro de dónde estamos parados y hacía dónde queremos ir o qué mercados queremos atacar. El tomar en cuenta a nuestra competencia puede ser pieza clave en nuestra proyección, considerar los mercados para el 2022 nos ayudará en tener un pronóstico de nuestra empresa con relación a la economía del país y global.
Los números de los años 2021 y 2020 también pueden ser de gran ayuda para contemplar los incrementos de costos y ventas del 2022. Christian Barroso Managing Partner en Barroso Mayorga y Asociados nos da una serie de tips que pueden ser de gran importancia para tu empresa:
Saber con claridad el estado actual de tu empresa y en qué área del mercado se encuentra.
Tener un estado financiero de resultados del año por terminar.
Considerar las nuevas empresas que pueden surgir o que están por llegar al país.
Considerar las necesidades del mercado y cómo satisfacerlas.
Considerar todos los escenarios posibles de crecimiento como; las probables ventas, crisis económicas del país, aperturas de nuevas áreas para tener más presencia en la industria, etc...
Con estos datos podemos poner en perspectiva nuestra proyección y fijarnos metas a corto y largo plazo, por ejemplo: contrataciones o recorte de personal, mejoras en infraestructura, crecimiento de los activos fijos y contemplar los pasivos. Con esto podemos justificar la inversión planeada y formular nuevas estructuras o políticas, asegura Alexa Mejía Associate Partner.
Posteriormente es recomendable mostrar nuestra estrategia de crecimiento a cada una de las áreas para tomar decisiones en conjunto, estar preparados para el futuro y los ajustes que se necesite hacer durante el año. La resiliencia a las bajas que lleguemos a tener es un punto esencial, pues una buena proyección también debe considerar las malas rachas que pueden llegar a surgir en la empresa.
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